Relojes inteligentes, aparatos táctiles, robots que nos hacen la comida… nuestros antecesores se pondrían las manos en la cabeza si lo vieran. ¡Los coches eléctricos son una realidad!
La llegada del vehículo eléctrico se debe a motivos medioambientales, pero también de salud pública y es que según un informe de Transporte & Environment T&E (Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente) los coches son los responsables del 45% de las emisiones de CO₂ del transporte, y su impacto continúa creciendo. La contaminación atmosférica en las ciudades es causada en gran parte por el transporte y provoca la muerte prematura de 8,8 millones de personas al año, que se producen por enfermedades cardiovasculares. La respiración del aire contaminado causa más muertos que el tabaco. De hecho, a nivel mundial, la contaminación atmosférica es ahora la quinta causa de muerte entre todos los riesgos para la salud, y se le atribuye el 9 por ciento de estos. ¿Hace falta el cambio, no?
Afortunadamente, la transición energética está aquí, llegó y se quedó. España es un país con un grandísimo potencial en el mercado energético. Su clima es la pieza clave para generar y exportar energía “verde” y es la primera potencia mundial de tecnología termo-solar, adquiriendo el récord de fabricación de energía renovable.
Contamos con un total de 17.925 coches eléctricos vendidos en España. La agenda 2030 exige la presencia de cinco millones de vehículos eléctricos, lo que representaría un 16% del parque automovilístico. Al contrario de lo que sucede con los coches, las matriculaciones de camiones eléctricos no despegan. En 2021 representaron solo un 0,3% del total, una proporción que tendría que crecer hasta el 25% en 2030 para cumplir con el reto de cero emisiones en 2050. Hasta el momento, los camiones eléctricos circulan mayoritariamente en China, aunque Europa y Estados Unidos han anunciado planes para fomentar su uso. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pide a todos los países una mayor planificación en la instalación de estaciones de carga eléctrica y una mayor inversión en la extracción de los minerales que se pueden agotar más rápidamente.
El “progreso consiste en renovarse”
Miguel de Unamuno, Filósofo y escritor
Los datos nos lo están diciendo a gritos: el salto a los vehículos 100% eléctricos es necesario aunque parece que nos va a costar asumir. Está en nuestras manos y en la de la administración cumplir con nuestros compromisos. Los representantes del sector de la automoción en España han destacado el momento tan importante que vivimos actualmente y la necesidad que hay de aprovechar las oportunidades que se presentan con la ayuda de los fondos europeos y el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado, el ya conocido PERTE. Entre todos debemos hacer que la transición deje de ser transición y pase a ser la historia de la nueva movilidad. El “progreso consiste en renovarse”, como bien decía el filósofo y escritor Miguel de Unamuno, y es cosa de todos saber evolucionar».