La instalación de paneles solares para el autoconsumo doméstico y empresarial ha ido aumentando progresivamente. Actualmente, ocho de cada diez españoles se plantea esta posibilidad. Principalmente, les motiva el ahorro en la factura de la luz.
¿Qué es el autoconsumo?
Este concepto hace referencia a un método de producción energética que se realiza en el mismo lugar en el que se consume. En este caso, nuestros hogares y empresas. Su objetivo es abaratar el gasto de electricidad y, en el caso del autoconsumo fotovoltaico, esto se realiza mediante paneles solares colocados en nuestros tejados.
La más popular entre la sociedad española es, sin duda, la energía fotovoltaica.
Las distintas modalidades de autoconsumo en la legislación actual
Los usuarios pueden escoger qué modalidad se adapta mejor a su contexto y situación, así como a sus necesidades energéticas.
- Autoconsumo sin excedentes: Con esta, no hay vertido de energía a la red eléctrica convencional, ya que – generalmente – el usuario cuenta con baterías que sirven para recoger y almacenar la energía sobrante, y un sistema anti vertido, que evita que se vierta nada a la red.
- Autoconsumo con excedentes: Esto sucede cuando nuestras placas solares generan más energía de la que consumimos en nuestro hogar o edificio en el que estén instaladas.
- Acogido a compensación: El vertido de energía sobrante a la red eléctrica convencional provoca que el propietario reciba una compensación en la factura de la luz por parte de su comercializadora.
- No acogido a compensación: La energía producida y no consumida se verterá en la red eléctrica pudiéndose vender directamente en el pool eléctrico, para ello se deberá dar de alta como generador y agente de mercado.
¿Por qué la energía fotovoltaica?
Hacer uso de paneles solares en España, y por lo tanto en Melilla, puede resultar muy favorecedor, ya que es uno de los países con más horas de sol al año. Por ello, en el año 2019, fue el país europeo líder en el mercado fotovoltaico. Además, se trata de una energía limpia y sostenible, que nos permite ahorrar entre un 50% y un 70% del gasto eléctrico.
La más popular entre la sociedad española es, sin duda, la energía fotovoltaica
Además, como consecuencia del aumento en el precio de la electricidad, cada vez son más familias las que se plantean una reorganización de la actividad doméstica y del gasto en las viviendas. Sin olvidar que la importancia de la concienciación medioambiental también ha ido ganando peso a la hora de escoger cuál es la fuente de energía que queremos utilizar.
Su instalación
Contar con placas solares en nuestro hogar es ahora más sencillo que hace unos años, en parte, gracias a los cambios en la legislación y la popularización de su uso.
Desde el año 2018, no contamos con el conocido Impuesto del Sol, el cual penalizaba el uso de la energía solar fotovoltaica. En su lugar, se aprobó una nueva normativa que incentiva esta producción energética: el Real Decreto 244/2019. Con este:
- Se eliminaron las tasas a la generación de energía solar fotovoltaica
- Se posibilitó la opción de acogerse al autoconsumo compartido, lo que se aplica a comunidades de vecinos y asociaciones
- Se hizo posible la compensación de excedentes
- Se estableció que la potencia no tiene límites. Con esto, se puede instalar una potencia superior a la contratada
- Se simplificaron los trámites administrativos y técnicos
- Se indicó la posibilidad de alquilar paneles a terceros
Pero no solo esto, si no que, desde hace unos años, el precio de las instalaciones se ha ido abaratando: aproximadamente un 50% en los últimos cinco años. Además, gracias a los avances tecnológicos, se ha mejorado su eficiencia. Ahora se necesitan menos paneles para producir la misma potencia de años atrás.